“Cualquier educación es buena, si
cuida de la alegría y las ganas de vivir del niño”. Palabras sabias tomadas de la película “Pedagogía de la Esperanza”.
Precisamente esa bondad de la educación actual, es la que se pudo encontrar
en el claustro de maestros del Instituto Básico Municipal del caserío
Sabanetas, de la jurisdicción municipal de Dolores, Petén, palpando en el
semblante de los entrevistados, ese amor por el arte de educar en la búsqueda
del bien común de la localidad.
Si bien es cierto de esa actitud, también lo es que constantemente se
enfrentan a los desafíos comunes y características en el trato con muchos
jóvenes de la época, a raíz de la contradicción del ambiente entre la escuela y
el hogar, donde las preocupaciones de los padres están muy alejadas de los
intereses particulares de sus hijos.
Sin embargo, es la gran oportunidad que tiene el
educador de mediar, en la medida de lo posible, en ese cambio de actitud que
genere nuevos objetivos o metas en los alumnos, considerando que esto corresponde
a una cadena interminable que marcará la vida no sólo de una persona, sino de
muchas generaciones.Geidi Marlen Ruiz
Rudy Romero Más
